VALOR PRESENTE
Rubén Meraz Figueroa*
“Otra manera de interpretar la información
En nuestro país, hace, -cuando menos- unos 20 años, el gobierno aplicaba recursos anualmente a objeto de impulsar el desarrollo y mejor crecimiento en el campo; algunas regiones -dada su infraestructura creada- avanzaron a mejor ritmo, otras se fueron quedando. Sin embargo, se palpaba que el país avanzaba en el medio rural.
Lamentablemente, en los últimos años las cosas se vienen comportando muy diferentes; así se puede apreciar por ejemplo: Existe una demanda creciente de productos agropecuarios en los mercados (internos y externos), los precios de los productos han presentado volatilidad frecuente, los costos de producción no se han podido detener, la seguridad en el área rural ha disminuido sustancialmente al grado de parecer un hecho incontrolable, los problemas climáticos: heladas, sequias e inundaciones están mostrando su coraje y sus acciones destruyen lo que encuentran en las zonas donde se presentan.
Por otra parte, se observa una aplicación poco apropiada en la utilización de los recursos financieros que aporta el gobierno, escasa cooperación de los productores en protegerse mejor ante los posibles embates que puede ocasionar el clima y lenta disposición en constituir nuevos organismos encaminados a orientar de mejor manera el futuro de la agricultura y ganadería en las diversas regiones del país.
Resulta impostergable que la investigación agropecuaria tome nuevas direcciones y se exija una dinámica de mayor efectividad en este apartado. La investigación se debe orientar a nuevos cultivos resistente al frio y la sequia, pero con demanda en los mercados y en el caso de los cultivos tradicionales, lograr mayor resistencia a la falta de agua y a un clima de bajas temperaturas, entre otras consideraciones.
Ante este panorama; todos (productores, gobierno y otros) deben poner su parte, a fin de armonizar hasta donde sea posible las acciones para enfrentar las exigencias que el futuro está imponiendo.
Los productores deben apurarse en construir más y mejor infraestructura que mejore el flujo y la calidad de sus productos; así como constituir una eficaz infraestructura operativa, principalmente en el área financiera (las parafinancieras no son suficientes). Se trata de empresas financieras cuya política fundamental debe ser: precisa en sus exigencias de garantías, pero oportuna en su operación. Todos los productores saben lo que se siente y el daño que produce en sus cultivos la falta de liquidez; por ejemplo, hoy día los agricultores de la región del Évora, mantienen el 40% de las siembras realizadas principalmente de cártamo y garbanzo sin la protección del seguro agrícola.
VALOR FUTURO
Sin duda el futuro viene complicado, las acciones que se han venido realizando no ha fortalecido al sector rural lo suficiente para enfrentar con mejores herramientas y condiciones las demandas competitivas en los mercados; se sigue teniendo graves problemas con la producción de leche fluida, derivados (quesos) de baja calidad, entre otros; por si fuera poco, la producción de granos (maíz y sorgo) es insuficiente para satisfacer la demanda requerida en la producción de pollos, carne y huevos. Las oleaginosas, se importan un poco más del 90% del consumo nacional; la demanda se cubre mediante la importación de soya, otros productos y aceites comestibles. En carnes, son crecientes las importaciones; los canales de cerdos se importan en el 40% del consumo nacional; la carne de res congelada y subproductos (menudos y viseras) se incrementan las importaciones anualmente, entre otras.
Los mercados internacionales cada vez se vuelven más insensibles y feroces, la demanda de comida de la población creciente de China y la India está tocando a todos los mercados para que los precios se incrementen. En el caso de USA, la situación también es complicada, dado que cada vez se destina a las exportaciones, menos maíz de sus cosechas anuales para cubrir sus requerimientos para la elaboración de etanol, cuyo consumo en el 2012 será de un poco mas del 35% de su producción. USA, produce unas 320 millones de toneladas de maíz, su consumo interno es del 55% más 35% que destina para el etanol. Solamente quedarán para las exportaciones un 10% o menos y su principal comprador es México.
Ante este panorama, se tiene que orientar al país de otra manera en la producción agropecuaria; la producción de alimentos en otros países desde hace varios años se ha convertido en una actividad estratégica y sus desarrollos cada vez están más ligados a la agricultura.
Seguramente ahora y en el futuro el gobierno condicionará sus apoyos económicos al campo, pero será cada vez más generoso con aquellos planes que se presente con objetivos claros y mayor probabilidad de éxito.
El plan gubernamental debe considerar el apoyar con financiamientos amplios y tasas bajas de interés, a fin de que el productor o sus organismos no “sientan” el pago de sus amortizaciones sin importar que estas sucedan a lo largo de 10 años o más.
Buena suerte para el sector rural y para el país, ante esta posibilidad para impulsar el desarrollo, ya que resulta primordial reconocer que la condición operativa que el gobierno propiciaba con recursos a “fondos perdidos” (no recuperables) parece que está llegando a su final, en virtud de que no se logró cambios que pudieran justificar cantidades crecientes de recursos que cada año se aplicaban.
Sin duda estas medidas sugeridas deben involucrar una estrecha colaboración entre las partes, para lograr que las cosas que se hagan en el campo se hagan bien, en orden con calidad y cuidando los aspectos relevantes de: tamaño, infraestructura, mercados, liquidez y organización. Dejaría dos interrogantes: ¿Por qué hacemos lo que hacemos? ¿Por qué lo hacemos como lo hacemos?
Agronegocios: proyectos y financiación*
TEL: (CEL: 044(6672) 154545
E-mail: rmf1208@hotmail.com
Pagina Web: http://rubenmeraz.blogspot.com/
Rubén Meraz Figueroa*
“Otra manera de interpretar la información
En nuestro país, hace, -cuando menos- unos 20 años, el gobierno aplicaba recursos anualmente a objeto de impulsar el desarrollo y mejor crecimiento en el campo; algunas regiones -dada su infraestructura creada- avanzaron a mejor ritmo, otras se fueron quedando. Sin embargo, se palpaba que el país avanzaba en el medio rural.
Lamentablemente, en los últimos años las cosas se vienen comportando muy diferentes; así se puede apreciar por ejemplo: Existe una demanda creciente de productos agropecuarios en los mercados (internos y externos), los precios de los productos han presentado volatilidad frecuente, los costos de producción no se han podido detener, la seguridad en el área rural ha disminuido sustancialmente al grado de parecer un hecho incontrolable, los problemas climáticos: heladas, sequias e inundaciones están mostrando su coraje y sus acciones destruyen lo que encuentran en las zonas donde se presentan.
Por otra parte, se observa una aplicación poco apropiada en la utilización de los recursos financieros que aporta el gobierno, escasa cooperación de los productores en protegerse mejor ante los posibles embates que puede ocasionar el clima y lenta disposición en constituir nuevos organismos encaminados a orientar de mejor manera el futuro de la agricultura y ganadería en las diversas regiones del país.
Resulta impostergable que la investigación agropecuaria tome nuevas direcciones y se exija una dinámica de mayor efectividad en este apartado. La investigación se debe orientar a nuevos cultivos resistente al frio y la sequia, pero con demanda en los mercados y en el caso de los cultivos tradicionales, lograr mayor resistencia a la falta de agua y a un clima de bajas temperaturas, entre otras consideraciones.
Ante este panorama; todos (productores, gobierno y otros) deben poner su parte, a fin de armonizar hasta donde sea posible las acciones para enfrentar las exigencias que el futuro está imponiendo.
Los productores deben apurarse en construir más y mejor infraestructura que mejore el flujo y la calidad de sus productos; así como constituir una eficaz infraestructura operativa, principalmente en el área financiera (las parafinancieras no son suficientes). Se trata de empresas financieras cuya política fundamental debe ser: precisa en sus exigencias de garantías, pero oportuna en su operación. Todos los productores saben lo que se siente y el daño que produce en sus cultivos la falta de liquidez; por ejemplo, hoy día los agricultores de la región del Évora, mantienen el 40% de las siembras realizadas principalmente de cártamo y garbanzo sin la protección del seguro agrícola.
VALOR FUTURO
Sin duda el futuro viene complicado, las acciones que se han venido realizando no ha fortalecido al sector rural lo suficiente para enfrentar con mejores herramientas y condiciones las demandas competitivas en los mercados; se sigue teniendo graves problemas con la producción de leche fluida, derivados (quesos) de baja calidad, entre otros; por si fuera poco, la producción de granos (maíz y sorgo) es insuficiente para satisfacer la demanda requerida en la producción de pollos, carne y huevos. Las oleaginosas, se importan un poco más del 90% del consumo nacional; la demanda se cubre mediante la importación de soya, otros productos y aceites comestibles. En carnes, son crecientes las importaciones; los canales de cerdos se importan en el 40% del consumo nacional; la carne de res congelada y subproductos (menudos y viseras) se incrementan las importaciones anualmente, entre otras.
Los mercados internacionales cada vez se vuelven más insensibles y feroces, la demanda de comida de la población creciente de China y la India está tocando a todos los mercados para que los precios se incrementen. En el caso de USA, la situación también es complicada, dado que cada vez se destina a las exportaciones, menos maíz de sus cosechas anuales para cubrir sus requerimientos para la elaboración de etanol, cuyo consumo en el 2012 será de un poco mas del 35% de su producción. USA, produce unas 320 millones de toneladas de maíz, su consumo interno es del 55% más 35% que destina para el etanol. Solamente quedarán para las exportaciones un 10% o menos y su principal comprador es México.
Ante este panorama, se tiene que orientar al país de otra manera en la producción agropecuaria; la producción de alimentos en otros países desde hace varios años se ha convertido en una actividad estratégica y sus desarrollos cada vez están más ligados a la agricultura.
Seguramente ahora y en el futuro el gobierno condicionará sus apoyos económicos al campo, pero será cada vez más generoso con aquellos planes que se presente con objetivos claros y mayor probabilidad de éxito.
El plan gubernamental debe considerar el apoyar con financiamientos amplios y tasas bajas de interés, a fin de que el productor o sus organismos no “sientan” el pago de sus amortizaciones sin importar que estas sucedan a lo largo de 10 años o más.
Buena suerte para el sector rural y para el país, ante esta posibilidad para impulsar el desarrollo, ya que resulta primordial reconocer que la condición operativa que el gobierno propiciaba con recursos a “fondos perdidos” (no recuperables) parece que está llegando a su final, en virtud de que no se logró cambios que pudieran justificar cantidades crecientes de recursos que cada año se aplicaban.
Sin duda estas medidas sugeridas deben involucrar una estrecha colaboración entre las partes, para lograr que las cosas que se hagan en el campo se hagan bien, en orden con calidad y cuidando los aspectos relevantes de: tamaño, infraestructura, mercados, liquidez y organización. Dejaría dos interrogantes: ¿Por qué hacemos lo que hacemos? ¿Por qué lo hacemos como lo hacemos?
Agronegocios: proyectos y financiación*
TEL: (CEL: 044(6672) 154545
E-mail: rmf1208@hotmail.com
Pagina Web: http://rubenmeraz.blogspot.com/