lunes, 13 de febrero de 2012

LOS CULTIVOS DEL FUTURO EN EL ESTADO DE SINALOA

VALOR PRESENTE
Rubén Meraz Figueroa *
Otra manera de interpretar la información

En el Estado de Sinaloa, se está apreciando modificaciones importantes en los patrones de cultivos, mismos que por muchos años se sembraron en los valles agrícolas de la Entidad. Sin embargo, los cambios en el clima, así como las continuas y prolongadas sequías, están obligando a los agricultores a empezar a ver y actuar de manera diferente respecto a explotar otros cultivos con menos demanda de agua, pero con interés de los mercados, a fin de que ayuden a mantener la mayor superficie posible sembrada en los valles agrícolas.

Si bien es cierto que se incrementaron las siembras de frijol, garbanzo y cártamo, en forma notable -en relación con la superficie que en ciclos anteriores se sembraba-, hubo fuerte resistencia para disminuir (hasta condiciones razonables) la superficie del cultivo de maíz y se careció de dar importancia a sembrar una mayor superficie con el cultivo de sorgo.

De acuerdo a la experiencia que se ha tenido recientemente, las presas deben mantener siempre unas reservas técnicas de agua disponible en niveles apropiados, independientemente de la superficie que se siembre en los valles agrícolas. En caso de considerar prudente tal aseveración, los productores deben incrementar las inversiones en tecnologías del riego; esto no quiere decir que en el campo cada vez haya más superficie con riego por goteo por ejemplo; no, no; en el campo cada empresario deberá hacer un estudio para definir que tipo de tecnología debe aplicar, de acuerdo a las condiciones de sus terrenos, a objeto de usar cada vez mejor el agua en términos de incrementar el rendimiento económico por cada metro cúbico de agua utilizado.

Resulta necesario considerar, que los escenarios de limitaciones de agua para riego en el futuro, cada vez será más frecuentes, por ello el frijol debe ser un cultivo líder en los próximos ciclos con superficie cada vez más crecientes hasta llegar a las 150 mil hectáreas y más; pero llevar la superficie sembrada a esos niveles con unas cinco variedades y tipos distintos a las que tradicionalmente se producen en Sinaloa. Se debe pensar en variedades y tipos de frijol que tienen demanda en otras regiones del país y en el mercado exterior, principalmente en Centro América y la parte norte de América del Sur. Un poco más del 80% del frijol que se produce en Sinaloa todos los años se comercializa en el interior del país.

En Sinaloa el frijol se siembra principalmente en el mes de octubre y se cosecha en febrero y marzo, pero en Zacatecas y Durango, se siembra en junio y julio; por lo tanto, para cuando se siembra en Sinaloa, ya se conoce la superficie sembrada en Zacatecas y Durango y además, se conoce el comportamiento del cultivo en términos de las condiciones de precipitación que se presentan en el periodo; tal situación resulta un buen indicador a fin de valorar cuanta superficie se debe sembrar de frijol en Sinaloa, así como las variedades y tipos de frijol que pueden ofrecer mejores respuestas económicas en los mercados. El estado de Zacatecas es la Entidad que tradicionalmente más frijol produce en el país, pero también es la que está resultando más afectada y con mayores riesgos en la producción, derivado por las prolongadas sequías y heladas desastrosas que han sufrido.

Por otra parte, el cultivo de sorgo es un magnifico producto en términos de demanda en el mercado y que sostiene precios competitivos con el maíz; además, es comparativamente de bajo consumo de agua, registra costo de producción más bajo en relación con el maíz entre otras apreciaciones. En general el cultivo de sorgo es el maíz amarillo que los agricultores no quieren sembrar, considerando que ambos productos (maíz y sorgo) se destinan para lo mismo; son Insumos para la elaboración de dietas nutritivas para el ganado.

VALOR FUTURO

Los cultivos del futuro en el Estado de Sinaloa, serán preferentemente aquellos de ciclo corto con demanda en el mercado, cuando se trata de cultivos anuales; pero también habrá que considerar los frutales, cuya demanda -tanto interna como de exportación- genera altos ingresos, considerando que son cultivo de alto rendimiento y de elevada ocupación de mano de obra. Estos cultivos, requieren inversiones apropiadas con tecnologías de punta, a objeto de alcanzar las calidades que los mercados exigen, propiciando con ello mayor rendimiento económico, en términos del agua utilizada por las toneladas producidas.

Resulta elemental considerar que ahora y en el futuro, las siembras que se realicen en los valles agrícolas del Estado de Sinaloa, tienen que ver con el consumo de agua y las respuestas económicas que den los mercados, a efecto de orientar con mayor precisión que es lo que conviene hacer en un momento determinado, en términos de las opciones que existen de acuerdo al agua disponible.

Sin duda, los organismos de los productores tendrán una responsabilidad mayor, considerando lo oportunos que tienen que ser, a efectos de informar apropiadamente a sus asociados para la correcta toma de decisiones al respecto.

El futuro viene complicado, pero ventajoso para los productores agrícolas, dado que la demanda de alimentos es mayor que la oferta y por ende los precios se mantendrán altos en muchos productos agropecuarios.

El mercado de productos agropecuarios, cada vez exige más volumen, mejor calidad, precios accesibles, mejor presentación y oportunidad de entrega. Sobre estos conceptos habrá que orientar los objetivos, diversificar las producciones de agrícolas y penetrar en los mercados con eficiencia y sabiduría.

Buena suerte para los agricultores y sus organismos, en esta nueva etapa de su quehacer a fin de que puedan combinar con éxito, los recursos que manejan y lograr con ello hacer más con menos.

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